sábado, 9 de abril de 2011

Hasta el 85% de los parapléjicos pueden tener erecciones

El tratamiento multifactorial combina terapias médicas y psicológicas
Fuente: www.medulardigital.com


Una terapia multifactorial y adecuada al tipo de lesión medular de los pacientes parapléjicos puede multiplicar las probabilidades de que mantengan una relación sexual satisfactoria. En un trabajo original a nivel mundial que se está llevando a cabo en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo, se está comprobando como apostar por uno u otro tratamiento farmacológico según los distintos tipos y niveles de lesión medular permite optimizar los resultados.

El estudio fue presentado por el Dr. Antonio Sánchez Ramos, Jefe de la Unidad de Sexualidad y Reproducción del Centro Nacional de Parapléjicos, en el transcurso del IX Congreso Español de Sexología, celebrado recientemente en Madrid, y al que asistieron más de 500 expertos nacionales relacionados con la Medicina, la Psicología y la Sexualidad.

No todas las lesiones medulares son iguales y, por tanto, no todos los tratamientos ofrecen los mismos beneficios. Hasta ahora, los inhibidores de la fosfodiesterasa se consideraban como fármacos de primera elección, dejándose las inyecciones intracavernosas de prostaglandinas como de segunda línea.

Sin embargo, como especifica el Dr. Sánchez Ramos, “nosotros hemos comprobado, aunque aún en un número reducido de pacientes (n=25), que esta pauta de tratamiento no debe ser fija, debe variar según el tipo de lesión del enfermo”. Partiendo de estos hallazgos preliminares, este experto recomienda que “a partir de ahora se deberían incluir los estudios neurofisiológicos para establecer tanto el perfil de la lesión medular como la respuesta sexual del paciente”, según informa la web "accesomedia".

Desde el punto de vista práctico, este estudio innovador ha servido para determinar que las probabilidades de éxito con el uso de tratamientos orales es prácticamente nula en los pacientes que presentan lesiones medulares altas y que tienen destruido el reflejo vulvo-cavernoso. En cambio, cuando existe una lesión medular baja (cuando no se ha producido daño en el centro parasimpático), sí que se observa una tasa de respuesta significativa con los fármacos orales (como los inhibidores de la fosfodiesterasa, ya que la erección se provoca a través del centro parasimpático).

Pero este tipo de abordaje debe complementarse con otras estrategias. El tratamiento multifactorial de los problemas sexuales de estas personas parte, necesariamente, de combinar terapias psicológicas y médicas. “Estos trastornos deben abordarse desde una perspectiva integral y genérica”, destaca el Dr. Sánchez Ramos.

Derribando mitos

Lo que parece evidente es que, a diferencia de la creencia general, “las personas que quedan parapléjicas tienen muchas posibilidades de llevar una vida sexual digna”, apunta el Dr. Sánchez Ramos. Según añade, “debemos empezar a asumir que estas personas no son asexuadas; como el resto de los humanos tienen necesidades sexuales, deseo y en muchos casos tienen ciertas capacidades alternativas para cubrir sus necesidades sexuales”.

De hecho, según se ha dado a conocer en este congreso, más de un 85% de los lesionados medulares consiguen tener algún tipo de erección; aunque en muchos casos estas erecciones no son suficientes para mantener una relación coital, pero el uso de algunos tratamientos con inhibidores de la fosfodiesteresa puede alargar el periodo de tiempo en el que se mantiene la erección (elevando las probabilidades de éxito) y permite conseguir una mayor satisfacción sexual.

Aunque en los primeros seis meses de aparecer la lesión medular la preocupación principal de los enfermos se centra en recuperar la movilidad, una vez superado este periodo de tiempo suelen asumir su estado y, entonces, muestran un interés particular por recuperar sus relaciones sexuales y controlar sus esfínteres.

Al menos esto es lo que sucede en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde anualmente se atienden más de 300 nuevos casos de lesión parapléjica aguda (con un rango de edad de 20-40 años).

Las alteraciones de la capacidad sexual en estas personas son frecuentes, pero eso conlleva que sean trastornos permanentes ni limitantes para mantener unas relaciones sexuales aceptables. La clave, como reconoce el Dr. Sánchez Ramos, “está en cambiar los patrones habituales que se tienen sobre las relaciones y la respuesta sexual. Se debe fomentar la estimulación de las zonas erógenas libres de lesión medular (el cuello o la espalda) y mantener unas relaciones sexuales basadas más en las caricias, la comunicación y las fantasías”.

Habitualmente, las lesiones medulares suponen para los pacientes varones una alteración de la respuesta eréctil, de la percepción del orgasmo, de la eyaculación, de la fertilidad... Sin embargo, estos trastornos no son óbice para que puedan plantearse tener una vida sexual relativamente normal e, incluso, para que puedan tener hijos.

En la Unidad de Reproducción Asistida del Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo se ha experimentado en los últimos años un significativo incremento del número de reproducciones asistidas con éxito en parejas en las que hay una persona parapléjica.

Pero, incluso, como informa el Dr. Sánchez Ramos, “estamos consiguiendo que estas personas puedan tener hijos de una forma natural. El gran problema de los hombres parapléjicos es que no pueden eyacular por sus propios medios (sólo el 5% de ellos), pero con un simple vibrador o el electroestimulador rectal se facilita la eyaculación, que el propio paciente puede recolectar e inocular intravaginalmente a su pareja”. Con estas técnicas se está consiguiendo que hasta un 25% de los parejas puedan tener una fecundación normalizada.  

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