La utilidad del humor en la psicoterapia
Mª Isabel Rodríguez Fernández.
Trabajo presentado en el 2º Congreso Virtual de Psiquiatría (2001)
El humor ha demostrado tener diversos efectos beneficiosos sobre la salud física y mental. Dichos efectos son mediados por péptidos endógenos llamados endorfinas. El uso del sentido del humor en psicoterapia puede facilitar el diagnóstico y ser una técnica de tratamiento útil en manos de distintos psicoterapeutas. Puede ayudar a los pacientes a ver los eventos dolorosos de sus vidas desde una perspectiva menos aterradora
INTRODUCCIÓN
Todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas los efectos beneficiosos del buen humor y el alivio que puede suponer que alguien nos haga reír en un mal momento. Por esta razón considero importante que como terapeutas nos planteemos la pregunta de hasta donde podemos influir en el humor de los pacientes para que se sientan mejor. ¿Es posible fomentar el buen humor? ¿Es terapéutico el sentido del humor?
Todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas los efectos beneficiosos del buen humor y el alivio que puede suponer que alguien nos haga reír en un mal momento. Por esta razón considero importante que como terapeutas nos planteemos la pregunta de hasta donde podemos influir en el humor de los pacientes para que se sientan mejor. ¿Es posible fomentar el buen humor? ¿Es terapéutico el sentido del humor?
Las personas con buen humor tienden a enfermar menos en general (enfermedades mentales incluidas). ¿Quiere decir esto que el sentido del humor puede tener un efecto protector sobre nuestra salud? Y si es así, ¿podríamos afirmar que potenciar el humor puede ayudar a mantener o recuperar un buen estado de salud? Hay diversos estudios en los que se afirma que los pacientes hospitalizados se recuperan antes cuando son capaces de considerar con humor su situación. El humor también facilita las relaciones de los pacientes con el personal hospitalario.(1)
Estudios actuales apuntan a que hay una estrecha relación entre la risa y las endorfinas. El hecho de reír produce una relajación generalizada que favorece la producción de endorfinas, supone un alivio físico y psíquico a un tiempo. Las endorfinas favorecen una recuperación más rápida de las enfermedades (pues están estrechamente relacionadas con el sistema inmune), tienen efecto antidepresivo y ayudan a mantener la salud. Además, es de destacar su importante acción como mediadoras en el efecto placebo, cuya eficacia ha sido demostrada para el alivio de dolores diversos, padecimientos psíquicos (el 40% de los enfermos con depresión tratados con placebo mejoran), etc. (1, 2, 3, 4, 5). Hay endorfinas cuyos efectos son más potentes que los de la morfina, sin sus efectos secundarios. Las endorfinas tienen un importante papel neurotransmisor en el sistema nervioso central. Se ha comprobado su gran capacidad de despolarizar las membranas celulares, lo cual disminuye el impulso nervioso (2).
Una actitud positiva ante la vida y el sentido del humor implican una bioquímica equilibrada, y esto contribuye a que el funcionamiento neuroendocrino del organismo sea más adecuado. En un estudio se pudo observar que la risa reducía los niveles de hormonas de estrés (6). Lo cual contribuye a la larga a una mejor calidad de vida (7)
¿No es cierto que la risa positiva aleja al miedo, a la tristeza, a la preocupación? ¿De dónde sino viene esa manía popular de contar chistes? El chiste produce una ruptura presentando una solución imprevisible y sorprendente, fuera de toda lógica, el humor rompe la linealidad del pensamiento lógico. El humor ayuda a que nos desbloqueemos psicológicamente.
Incluso Freud defendía el sentido del humor como un mecanismo de defensa más sano que otros, que solían utilizar las personas más inteligentes. Freud considera el ingenio como una subcategoría de lo cómico. Como una manera juguetona de abordar la realidad, por el descubrimiento de semejanzas y conexiones ocultas, por un mecanismo similar al que genera los sueños. Los chistes y los sueños cumplirían así una función psicológica básica de hacer emerger del inconsciente los contenidos reprimidos con diversos disfraces. Siendo así una fuente de gratificación sustitutoria o una vía de hacer realidad un deseo: "El ingenio nos ofrece los medios para superar las restricciones y alcanzar fuentes de placer de lo contrario inaccesibles". Así proporciona una vía para rebelarnos contra la autoridad, la homosexualidad o incluso contra la razón entre otros temas que son fuente de temor(8).
La risa es buena para la salud, así como tomarse las cosas con buen humor, positivamente y sin proyectar negatividad. Estos factores ayudan a tener una vida más plena.
APLICACIONES DEL HUMOR A LA PSICOTERAPIA
El humor también se puede aplicar para reírnos de nosotros mismos y para distanciarnos de las situaciones que nos generan inquietud. Sería una forma de ir cambiando nuestra reacción ante condicionamientos y situaciones diversas. Un ejemplo de la aplicación del sentido del humor en la psicoterapia es la "Prescripción paradójica" de Viktor Frankl. El indicar a una persona que se provoque su síntoma antes de que éste se manifieste, lo que con frecuencia puede provocar que el paciente se ría de sí mismo y de su reacción ante la situación, con lo que su reacción habitual se bloquea al romperse el mecanismo mental y emocional que lo generaba. Parafraseando a Frankl: "...el paciente ríe para sí, por lo menos internamente, en ese mismo momento, y con ello tiene ganado el juego. Porque esa risa, como todo humorismo, crea distanciamiento, hace que el paciente se distancie de su neurosis. Y nada es tan capaz de poner al hombre en posición de crear una distancia entre sí mismo y algo como puede serlo el humorismo." (9)
W. Allport afirmó que el neurótico que lograra una vez reírse a gusto de sí mismo, por ello, estará ya en vías de curación.
Frankl en su obra "Psicoanálisis y Existencialismo" (9) cita los nombres de varios psicoterapeutas que afirman haber hecho mejorar a muchos pacientes en poco tiempo con ayuda de la intención paradójica de crisis de angustia, fobias o incluso de neurosis compulsivas. Sin dejar de señalar que esta técnica excluya la comprensión y estudio a fondo de toda clase de conflictos neuróticos. Ejemplifica la técnica con el relato de numerosos casos que han experimentado mejorías espectaculares.
El usar la ironía o la sátira o el sentido del humor durante la entrevista con un paciente puede favorecer la relación terapéutica. Incluso, si el paciente es capaz de reírse de su situación, esto puede cambiar su percepción subjetiva de las situaciones que le afectan y preocupan, con un efecto liberador, y por ende terapéutico, de una realidad en la que la persona se puede estar sintiendo encerrada (10, 11, 12).
El hacer bromas con un paciente puede ayudar a comprender su diagnóstico, síntomas y conflictos básicos, así como proporcionar una orientación hacia el tratamiento, pues puede mostrar las luchas de los pacientes para afrontar las relaciones interpersonales, los problemas, las crisis y el cambio. Ayuda a detectar los aspectos de la condición humana que provocan más ansiedad (13)
Otras formas de potenciar el buen humor (y como consecuencia generar endorfinas saludables) serían (1, 2) :
Recordar situaciones placenteras: esto puede ayudar a que nuestro organismo secrete el mismo tipo de endorfina que la situación recordada. Esta es la base de numerosas técnicas de visualización que potencian estados de relajación, bienestar y favorecen el autocontrol en situaciones críticas cuando se potencia el recuerdo de la situación agradable (esto último se aplica en diversas estrategias de la Programación Neurolingüística, entre otras (14).
Utilizar técnicas de relajación: mediante la respiración, la meditación (15), relajación muscular progresiva, entrenamiento autógeno, biofeedback, etc.
Hacer deporte (2)
Realizar actividades que nos resulten agradables (2).
CONCLUSIONES
De las razones expuestas anteriormente concluyo que el uso del sentido del humor puede tener diversos efectos beneficiosos sobre nuestros pacientes:
Potenciar la relación terapeuta-paciente.
Proporcionar información adicional sobre los conflictos del paciente y sus mecanismos de afrontamiento.
Proporcionar mejorías ante diversos padecimientos psíquicos o al menos ayudar a sobrellevarlos con menor sensación de carga.
Provocar una ruptura en dinámicas de pensamiento viciadas.
Proporcionar nuevos recursos de enfrentamiento a la realidad.
Tener más libertad mental ante diversas situaciones que antes limitaban la vida.
Ayudar a mantener el estado de salud física y mental.
Favorecer las relaciones sanas con nuestros semejantes.
Y sobre todo puede ser una guía en el camino hacia la felicidad y satisfacción por la vida tanto la nuestra como la de nuestros pacientes.
Bibliografía 1.- Lawson, J.; Endorfinas. La Droga de la Felicidad; Ediciones Obelisco, Barcelona, 1990 2.- Myers, D.G.; Psicología; Editorial Médica Panamericana, Buenos Aires, 1988 3.- Terenius, L.; From opiate pharmacology to opioid peptide physiology; Ups J Med Sci; 2000; 105 (1): 1-15 4.- Brody; H.; The placebo response. Recent research and implications for family medicine; J Fam Pract, 2000, Jul; 49 (7): 649-54 5.- Ter Riet, G. y cols.; Is placebo analgesia mediated by endogenous opioids? A systematic review; Pain, 1998, Jun, 76 (3): 273-5 6.- Berk, L-S. y cols.; Neuroendocrine and stress hormone changes during mirttful laughter; Am J Med Sci, 1989, Dec; 298 (6): 390-6 7.- Hulse, J.R.; Humor: a nursing intervention for the elderly; Geriatr Nurs, 1994, Mar-Apr; 15 (2): 88-90 8.- Freud, S. ; El chiste y su relación con lo inconsciente; Alianza Editorial, Madrid, 1980 9.- Frankl, V.E.; Psicoanálisis y existencialismo. De la psicoterapia a la logoterapia; Fondo de Cultura Económica, México, 1990 10.- Berger, P.; Risa Redentora. La dimensión cómica de la experiencia humana; Ed. Kairós, Barcelona, 1999 11.- Chapman, A.H.; Chapman-Santana, M.; The use of humor in psychotherapy; Arq Neuropsiquiatr, 1995, Mar; 53 (1): 153-6 12.- Richman, J.; Jokes as a projective technique: the humor of psychiatric patients; Am j Psycoter, 1996, Summer; 50 (3): 336-46 13.- Grindler, J.; Bandler, R.; TRANCE-FÓRMATE. Curso Práctico de Hipnosis con Programación Neuro-lingüística; Gaia Ediciones, Madrid, 1999 14.- Infante, J.R. y cols.; ACTH and beta-endorphin in trascendental meditation; Physiol Behav, 1998, Jun 1; 64 (3): 311-5 |
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